Seremos dos estrellas que se atreven a reír del sol. Andaremos por las tardes brillando compañía.
05 septiembre 2010
Burbujas
29 julio 2010
Cuando veas que tengo...
04 julio 2010
on ly
Entonces A tiene la irresponsable necesidad espiritual de vivir novelas de amor y fantasía. Sin libros la soledad le sería una simple falta de compañía, con ellos es tristeza. La historia del más solitario de los hombres solos, cuenta:
A: Hola B, vamos al cine?
B: Hola A, perfecto. Paso por tu casa y vamos.
A: (unos segundos más tarde) Uy, mirá, acabo de recordar un compromiso impostergable. Dejamos el cine para otro día.
B: No hay problema, cuando quieras me avisas y vamos.
A: Perdón y gracias.
Y entonces A se queda solo en su casa satisfecho de saber que no está solo, que solamente es un hombre solitario que necesita constantemente comprobar que cuando lo desee puede dejar de estar solo. Pero cuando nadie esté, será el fin de su adoración por la soledad, dejará los libros de la soledad y saldrá desesperado a buscarte.
Desdichadamente, hoy te has cruzado con el hombre más solitario de los hombres solos.
03 julio 2010
En la calle de los suspiros
Sin frentes marchitas a la vieja calle de los suspiros, donde algún eco dijo: tuya es esta vida. Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene y retoma su andar y con el alma aferrada a ese dulce recuerdo te busca y te nombra.
Será aquél empedrado o serán aquellos faroles los que nos vieron pasear.
07 junio 2010
Porque si, compañera.
Porque quizá pase mucho tiempo hasta que la vuelva a ver, porque tengo sensaciones que quiero dar, porque en este blog no se publican cosas sino que se graban momentos para repasarlos y saber que vivo, porque el ensimismamiento más severo necesita que lo abracen, porque cada una de estas palabras tienen más sentido aún si son leídas, porque los meses van y no son más que un pequeño conjunto de momentos pasajeros que crean un círculo de acciones periódicas e idénticas, porque el tiempo y el lugar no son problema de la filosofía o la física sino del amor, porque no hay libro que le sea esquivo y porque los sueños viajan en pantuflas celestes.
Porque sepa, aunque no lo crea mi compañera, que un café es la excusa más hermosa.
Y más si esta vez fue café.
Florida y Boedo. Parte 1
Porque tengo la antipática necesidad de citar lo siguiente:
Borges: Recuerdo la polémica Boedo – Florida, por ejemplo, tan célebre hoy. Y sin embargo fue una broma tramada por Roberto Marini y Ernesto Palacio.
Sabato: Bueno, Borges, pero aquel tiempo no fue el mío.
Borges: Sí, lo sé, pero recordaba aquella broma de Florida y Boedo. A mí me situaron en Florida, aunque yo habría preferido situarme en Boedo. Pero me dijeron que ya estaba hecha la distribución y yo, desde luego, no pude hacer nada, me resigné. Hubo otros como Roberto Arlt o Nicolás Olivari, que pertenecieron a ambos grupos. Todos sabíamos que era una broma. Ahora hay profesores universitarios que estudian eso en serio. Si todo fue un invento para justificar la polémica. Ernesto Palacio justificaba que en Francia había grupos literarios y entonces para no ser menos, acá había que hacer lo mismo. Una broma que se convirtió en programa de la literatura argentina.
Creer o reventar.
28 mayo 2010
Mendoza y San Martín
22 mayo 2010
La culpa del disfraz
Visto que se me han solicitado varios temas de análisis científico, me he encomendado la misión de aceptar y rechazar aquellos que no son, por razones propias y ajenas, de mi manejo cotidiano e intelectual.
He recibido un pedido que atañe la cuestión “Amoríos frustrados en el tercer piso de
Con respecto al pedido Análisis interdisciplinario de los electrocardiogramas de los estudiantes del tercer piso de la Siberia y a otro que ruega por el estudio de las Distintas patologías psiquiátricas en los académicos, reconozco mi incapacidad cognoscitiva, analítica y técnica para desarrollar tales empresas científicas.
No descarto posibilidades futuras ni pretendo desanimar con la negación al estudio de estos temas. Es necesario un examen exhaustivo de cada una de las actitudes y aptitudes, como así también de cada uno de los funcionamientos coronarios de los implicados para un trato objetivo y sistemático como la ciencia demanda.
Entre los pedidos se halla uno de particular interés para quien escribe y de posibles resultados prácticos. Teniendo en cuenta la seriedad con que tomo mis trabajos y decido esbozar cada uno de los pedidos realizados, el tema: “De qué disfrazarías a cada uno de los habitantes de San Antonio de Areco” es el más indicado para el momento que vivo y que sin problemas podría comenzar a desarrollar. A partir de la naturaleza científica que lo engendra y de la intrínseca importancia existencial que acoge, éste será tema de estudio próximo.
Qué significa disfrazarse, pregunta casi innecesaria y hasta de rápida respuesta si no se tienen en cuenta etimologías ni estudios antropológicos.
"Artificio que se usa para desfigurar algo con el fin de que no sea conocido, o, Vestido de máscara que sirve para las fiestas y saraos, especialmente en carnaval, o por último, Simulación para dar a entender algo distinto de lo que se siente". Estas son las tres definiciones que la aburrida Real Academia Española de Letras decreta como definiciones del concepto Disfraz.
Pensando en la primera definición, ¿sería imperioso creer en la necesidad de desfigurar algo con el fin de que no sea conocido?, ¿Acaso algunos habitantes no están lo suficientemente disfrazados como para infundirse en un meta-disfraz? ¿Existe tal sentimiento de finitud (hacer desconocido algo) entre los objetos de estudio? Afirmo que todas estas preguntas conllevan respuestas negativas y que las explicaciones concernientes a esta negatividad se verán posteriormente.
Con respecto a la segunda definición, sobre la cual no será propicio detenerse mucho tiempo, es preciso destacar el valor de lo carnavalesco. ¿Es otra cosa más que un carnaval de máscaras el desarrollo cotidiano de un pueblo? Sin entrar en discusiones individuales, respondo si y no objeto más.
Cuando adentramos a la última definición se aprecia cierta similitud con la primera, salvo por la enorme diferencia que en la primera se habla de un artificio y en la tercera que el accionar del disfraz se acerca a motivaciones íntimas y espirituales. La idea de simulación de lo que se siente, está más cercana a esencias espirituales y congojas anímicas que a ponerse un guardapolvo blanco, estar borracho, ser parte de los festejos de un cumpleaños y decir que uno es médico mientras se le pregunta a una mina disfrazada de atropellada por un tren, “¿dónde te duele? tengo medicinas que pueden salvar tu vida”.
Concluyendo, la definición efectiva de disfraz que servirá como marco teórico para el estudio de los posibles disfraces arequienses, sería:
“El disfraz es un artificio, por lo tanto una creación del hombre moderno, que se utiliza para esconder tristezas, ahuyentar consuelos, asustar viejas y acariciar atropelladas por un tren. Es también una simulación del super-yo, un escaparate de la realidad, una ventana al más allá desde el acá. Puede, positivamente, ser un capa de Superman o un sombrero de Cowboy o ser un chiste motivado desde el conciente, para ocultar el inconciente, que revela ciertos gustos particulares y esconden aspectos comunes de una vida ordinaria. También el disfraz es una buena solución para robar bancos sin caer en cana o animar fiestas infantiles para espiar a la madre del cumpleañero. El disfraz oculta la tristeza en forma de alegría, la deformidad física en algo simpático y el amor en chiste. El disfraz es un artificio tanto tangible como intangible que simula lo que se siente y lo que se es y que a la vez puede exacerbar estos aspectos a modo de sátira personal”
Por lo tanto, el disfraz, no es más ni menos que la vida misma, y no la vida simulada, sino la vida real. ¿O alguno de ustedes se atrevería andar por esta vida sin disfraz?
Ahora bien, lo que me convoca es el análisis sobre posibles simulaciones o exacerbaciones de lo real en los habitantes de San Antonio de Areco. El problema se centra en que quien relata no solo no conoce San Antonio de Areco, sino que además tampoco conoce ser humano alguno que viva en San Antonio de Areco.
A mi vuelta del lugar se enumerarán las simulaciones más sorprendentes y dignas de ser contadas que Areco cobija. Mis respetos a los habitantes del lugar, a quienes consideren esta historia modificada y a quienes esperaban disfrazarse feliz e inocentemente y ahora sientan culpa. La culpa del disfraz.
13 febrero 2010
Colonia, Uruguay
Es que son muchas motos, nadie lo creería, pero son millones. Estacionadas, afuera de los bares, dentro de las cocheras, fuera de las cocheras, por la vereda, por las calles… Andan haciendo ruido sin sentido. Si embargo esta barbarie tiene su explicación. Los extremos más lejanos de Colonia no están más allá de los 7 Km., las distancias son cortas y muchos, los muchos que andan con sus motos por la ciudad, prefieren comprar una moto a tomar el transporte público. Y ¿por qué prefieren comprar una moto? Porque un pasaje cuesta unos 23 pesos uruguayos, algo más de un dólar, y con 600 dólares quien desee interrumpir la tranquilidad de la ciudad, puede comprarse su motocicleta.
Que no se espere comprar con 600 dólares una moto digna, debe conformarse con una de origen chino de marca parecida a la de un ventilador. Ventilador o no, es una moto al fin.
Fue por la última crisis, la del 2001, quedó el resabio y cuando llegaron las motos chinas, se fueron los boliches, las discos y los pubs. Esa crisis dejó a los pibes sin boliches y debieron conformarse con tomar algo por las calles, por aquellos años era una mezcla entre vino y naranjín (una gaseosa, que a juzgar por el nombre, debe ser horrible) cierto es que tomar algo por las calles, como producto de la crisis, se convirtió en una costumbre.
La crisis se fue, los bares no volvieron, los pibes ahora tienen un poco más de plata y pueden comprarse una cerveza en vez de esa mezcla espeluznante y Colonia por la noche no es lo que me esperaba.
Es que un viernes a la noche es un boliche al aire libre y rodante. Para hombres y mujeres por igual, deambulan por la calle con una cerveza en la mano como quien se toma una Coca Cola. Están los que caminan y toman su cerveza y están obviamente los que manejan sus motos y toman su cerveza. Pero falta algo para que Colonia sea un boliche hecho y derecho, la música. Paciencia, esperen a que pase el fantástico fantasma del mehari rojo que con su equipo de audio le da ritmo bailador a la noche de Colonia. A descansar a otra ciudad, vo.
03 febrero 2010
Y volaban...
Salen del cuarto y se ponen a hablar,
hace mucho que el sueño no los vuelve a juntar.
Tiro los dados y cayeron al mar
uno es un superhéroe y una chica mortal
Sacan las cartas del placard de papá,
y las prenden y el perro no para de ladrar.
Llevan dos bolsos y un papel de fumar,
Sargent peppers, el walkman y las flores del mal.
Y volaban no paraban de hablar... se reían de nada.
Que se vayan de acá
que no vuelvan... sin nada.
y volaban no paraban de hablar , se reían de nada...