03 julio 2010

En la calle de los suspiros

Sin embargo, no me quedé una noche más y desperdicié una buena excusa. Quizá, pensándolo mejor, gané una buena excusa para volver. Y volveré.
Sin frentes marchitas a la vieja calle de los suspiros, donde algún eco dijo: tuya es esta vida. Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene y retoma su andar y con el alma aferrada a ese dulce recuerdo te busca y te nombra.
Será aquél empedrado o serán aquellos faroles los que nos vieron pasear.

No hay comentarios: